Lejanía

sábado, 13 de octubre de 2012





Inteligencias múltiples

La proposición de Gardener es completamente asertiva ya que rompe el estamento del ser humano como ente uniforme capaz de solventar practicas de manera equivalente, es decir, cada humano considerado con capacidades homogéneas, y, por ende puntos de vista equivalentes. Además de romper con la idea de la uniformidad en la capacidad humana, Gardener disuelve con la consideracion de la inteligencia matematica como la primicia y la cúspide del desarrollo, por tanto pone el arte como una forma de inteligencia patente en las personas.

Cambiendo de topico ,el resultado de inteligencia que tuve resolviendo el test fué la inteligencia visual/ espacial  ya que  Las personas con esta inteligencia pueden ser hábiles en la pintura, la construcción de modelos tridimensionales y realizadores de materiales audiovisuales con diversas técnicas. Y tales cosas se me facilitan.

Las golondrinas muertas en la almohada.
Noche

Tal vez esta noche no es noche,
debe ser un sol horrendo, o
lo otro, o cualquier cosa.
¡Qué sé yo! Faltan palabras,
falta candor, falta poesía
cuando la sangre llora y llora!

¡Pudiera ser tan feliz esta noche!
Si sólo me fuera dado palpar
las sombras, oír pasos,
decir "buenas noches" a cualquiera
que pasease a su perro,
miraría la luna, dijera su
extraña lactescencia tropezaría
con piedras al azar, como se hace.

Pero hay algo que rompe la piel,
una ciega furia
que corre por mis venas.
¡Quiero salir! Cancerbero del alma.
¡Deja, déjame traspasar tu sonrisa!
¡Pudiera ser tan feliz esta noche!

Aún quedan ensueños rezagados.
¡Y tantos libros! ¡Y tantas luces
¡Y mis pocos años! ¿Por qué no?
La muerte está lejana. No me mira.
¡Tanta vida, Señor!
¿Para qué tanta vida?

De "La última inocencia" 1956
 
Pido el silencio

Canta, lastimada mía 
                                Cervantes
aunque es tarde, es noche,
y tú no puedes.
Canta como si no pasara nada.
Nada pas




a

Poema 35

Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi vida,
déjate enlazar de fuego, de silencio ingenuo, de
piedras verdes en la casa de la noche, déjate
caer y doler, mi vida